El Municipio puso en marcha el proyecto “Pequeños lectores, grandes futuros” que busca desarrollar las habilidades prelectoras y preescritoras de los niños que asisten a los 12 jardines de infantes municipales.
En la sede de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de San Isidro, el Municipio lanzó el programa “Pequeños lectores, grandes futuros”, cuyo objetivo es apuntalar y estimular la alfabetización inicial de los más de 1.400 niños y niñas que concurren a los jardines de infantes que están bajo su jurisdicción.
Con esta iniciativa, San Isidro alcanza a todos los jardines municipales, con recursos y equipos de capacitación especializados en alfabetización también propios. Esta tarea llegará a los más de 170 docentes y directoras que se desempeñan en los jardines locales.
“Queremos ayudarlos, generar las condiciones y las herramientas necesarias para mejorar los resultados de los aprendizajes en nuestros jardines de infantes, teniendo en cuenta que la lectoescritura está hoy con niveles alarmantes. Las estadísticas dicen que uno de cada dos chicos argentinos de tercer grado no entiende lo que lee. Es un desafío enorme y un compromiso ineludible que asumimos desde el municipio con la educación inicial, pero también en el resto de los niveles, tanto de gestión pública como privada”, aseguró Mercedes Sanguineti, secretaria de Educación, Cultura y Trabajo de San Isidro, durante el lanzamiento de esta iniciativa, frente a más de 150 directivos y docentes del municipio.
El programa, elaborado por la Subsecretaría de Educación comunal, a través de la Dirección General de Gestión e Innovación Educativa, tiene como meta comenzar a edades tempranas con estímulos que lleven a mejorar las habilidades precursoras de la lectoescritura de los niños e incluye no solo actividades de capacitación en servicio para los docentes, sino también entrega de material didáctico en el aula, talleres para las familias, visitas quincenales a las instituciones y evaluaciones para medir los aprendizajes alcanzados.
“Estamos atravesando una emergencia educativa en todo el país, y San Isidro no es la excepción. Este programa apunta a dar un futuro mejor y más esperanzador a nuestros niños, que hoy no alcanzan el nivel de lecto-escritura básica. Los directivos y docentes están pidiendo ayuda y capacitación para resolver este problema, y ahí vamos a estar”, agregó Sanguineti.
A la par de este programa, San Isidro sumó otras iniciativas para fortalecer la educación, como jornadas de capacitación docente; encuentros gratuitos de formación en lectoescritura y matemática para ONG que llevan adelante actividades de apoyo escolar; el festival “Superlectores” que busca mejorar la lectura y la escritura de los chicos a través del juego; y la participación en la campaña #NoEntiendenLoQueLeen para visibilizar y revertir la situación crítica de la compresión lectora en nuestro país.